miércoles, 26 de diciembre de 2012

ES NAVIDAD: ¡STOP DESAHUCIOS!

Cada vez me cansa más, y me interesa menos, los tópicos y costumbrismos en relación con la Navidad… Me parece una celebración hermosa, preciosa, humilde, profunda; pero tengo la impresión que muchas de nuestras tradiciones nos despistan.
   “Estando en estas”, recuerdo, a todos nos suena, que Belén quiere decir “casa del pan, casa de todos”. Y hay una asociación, un sinónimo de esa realidad, que en estos días me ha venido inmediato para darle a mi Navidad un rostro con otra fuerza cotidiana: la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (P.A.H.), con su movilización STOP DESAHUCIOS. Existe en todas las capitales de España; merecen nuestro reconocimiento y aplauso.

   Uno de los dramas de esta “crisis” que vivimos está siendo la pérdida de la vivienda para muchas familias. Son de esas cosas que uno no termina de entender (o no quiere entender, por muchas razones y leyes que avalen esas actuaciones o “ejecuciones hipotecarias”). Cada día se producen 532 desahucios en España. Han sido noticia personas concretas que ante esa presión han llegado al suicidio; no sabemos cuántas otras consecuencias personales, familiares, estará teniendo una situación así…
   Es la sociedad civil organizada (y no los partidos políticos que llegan ahora a este asunto, tarde y mal) la que, desde hace varios años, ha visibilizado este drama y se ha constituido en cauce de apoyo para los afectados: paralizando muchos desahucios, llevando adelante una Iniciativa Legislativa Popular (a la que igual nos hemos adherido) y poniendo encima de la mesa posibles soluciones. Hay algo evidente en todo este drama de la vivienda: no se puede permitir que miles de familias se queden en la calle a la vez que millones de pisos permanecen vacíos a la espera de ser un negocio rentable; ninguna de dichas familias se puede sacrificar en nombre de la lógica del mercado y del beneficio.
   Y “estando en estas”, pensaba que no estaría mal que el espíritu evangélico-navideño empujase a algunos de nosotros a acercarse e implicarse directamente en esta causa “tan navideña”, tan de Derechos Humanos y dignidad humana… Pensaba que quedaría bien, ¡muy bien!, que en esta Navidad adornase nuestros belenes de casa o de la parroquia o los vivientes, alguna pegatina o pancarta o cartel (como el de la foto: ya tan conocidos como logo de este movimiento). Tiene que ver tanto con la Navidad real, con la encarnación real, con la Humanización real…
   Es Navidad… Nuestro mundo está “habitado”, es casa y hogar para todos, para el mismo Misterio de Dios. Belén es “casa del pan, casa de todos”. Es Navidad: ¡Stop desahucios!
   ¡FELIZ NAVIDAD, FELIZ VIVIENDA, FELIZ HOGAR!

Jesús Torrecilla, capuchino 


martes, 25 de diciembre de 2012

NAVIDAD 2012

La encarnación nos dice algo que nos cuesta aceptar: Dios no interviene cambiando el curso de los acontecimientos de la vida. "Únicamente" acompaña, sostiene, anima, ilumina. La certeza de esta obra de Dios en el camino de nuestra historia es la que habría de generar responsabilidad.
 
La encarnación trata de suscitar seguimiento, responsabilidad ante la vida y la fe. Eso es así porque Dios ha puesto en toda persona, en toda la realidad, “la capacidad” de llegar a la plenitud. La encarnación es el soporte de dicha capacidad y su mejor aliado. Un Dios a nuestro lado, acompañante máximo, es la garantía de nuestro éxito. No solamente queda conjurada toda soledad sino que brota de esa certeza del amor de Dios que nos acompaña la fuerza para entender y vivir la vida en parámetros de responsabilidad creciente.
 
La tarea de acompañar es tarea del todo evangélica, porque es la tarea de Jesús y, por lo mismo, la del Padre. El verdadero creyente es aquel que entiende y vive la vida desde la calve del acompañamiento. Acompañar es compartir lo que se es, no es solamente dar un poco de tiempo. Acompañar es hacer partícipe al otro de los propios valores y deseos. Acompañar es un trasvase de corazones, una sintonía de vida que engendra actuaciones muy concretas a favor del otro.

Jesús es el que camina a nuestro lado, el que acompasa su paso al nuestro. La garantía de su presencia se transforma en ánimo para quien quiera entender la vida como el máximo de los valores.
 
Navidad es tiempo interesante para suscitar el acompañamiento no como algo temporal sino como actitud de vida. Acompañar requiere entrega, disponibilidad e interés por la realidad del otro. El mejor nacimiento no es el que representamos con figuras sino el que nos lleva a hacer obra de acompañamiento al débil.

Fidel Aizpurúa, capuchino

lunes, 24 de diciembre de 2012

NOCHEBUENA

Que las luces de la calle y los escaparates no te impidan ver la luz que nace de los alto.

sábado, 22 de diciembre de 2012

ADVIENTO 2012: CUARTO DOMINGO


UNA VIDA CON TODAS LAS POSIBILIDADES
   La limitación está ante nuestros ojos, la tenemos todos, marca nuestra existencia, no llegamos a reconciliarnos con ella, no la entendemos, no le vemos el sentido, iniciamos mil caminos de fuga para sortear su presencia en nuestros días. ¿Cómo asimilar con corrección esta dura experiencia? ¿Cómo percibir las posibilidades que nos abre la pertenencia a esta aventura humana?
   Es preciso lograr una mirada distinta sobre la vida, no solamente desde el lado duro del precio que hay que pagar sino, sobre todo, desde las posibilidades, totales, que Dios ha sembrado en ella: posibilidad de que la justicia sea plena, posibilidad de mantenerse en fidelidades fecundas por encima de críticas, posibilidad de hacer del dolor ajeno una preocupación de todos, posibilidad de construir intercambios humanitarios que desemboquen en el sueño hermoso de la fraternidad.
   Dios ha dotado a la realidad de la “capacidad” para llegar a ser hijo de Dios. Esa capacidad está en nuestro terreno y el Evangelio quiere ser un camino a la mano para construirla. También, y por eso, el Evangelio nos interroga sobre la correcta gestión y progreso de esa capacidad con la que Dios nos ha dotado. Así, la encarnación se convierte para el creyente en posibilidad, reto y responsabilidad.
   El Adviento abre la puerta del misterio de la encarnación, tiempo óptimo para entender la vida desde su lado más posibilitador, por encima de limitaciones de cualquier índole. Desde ahí, creer en el valor de la vida, suscitar y valorar todas las posibilidades que la vida despierta en las personas, elaborar una fe participativa e ilusionante, colaborar al nacimiento de cualquier posibilidad que amplíe el gozo y la dicha humanas.

Fidel Aizpurúa, capuchino


sábado, 15 de diciembre de 2012

ADVIENTO 2012: TERCER DOMINGO

LA NUEVA RELACIÓN, TANTAS VECES SOÑADA  
   Los consejos del Bautista para recuperar y construir la nueva relación han fracaso muchas veces en la historia, en nuestra historia. ¿Podemos soñar de nuevo una relación distinta? ¿Podemos creer todavía en la posibilidad de una nueva relación viendo lo deterioradas que están las nuestras hoy?
   La única perspectiva posible para mantener vivo el sueño de una nueva relación es la del amor: amor a la vida como don mejor de Dios y fe explícita en el valor total de esta vida, la única, aunque hoy la vivamos en modos de limitación histórica; amor a la sociedad como lugar y casa natural de la gran familia humana, nuestra verdadera y única familia; amor y profesión de fe en el valor y dignidad de cada persona más allá de sus condicionamientos morales. Sin este amor, imposible. Adviento puede ser un tiempo óptimo para suscitar un amor que posibilite una nueva relación.
   Adviento es un tiempo bueno para suscitar los amores (al mundo, a la sociedad, a la persona) que hagan posible cada día una nueva relación. Trabajar el tema de una relación saludable es la manera mejor de prepararse para celebrar el misterio de la encarnación de Jesús, misterio de solidaridad total con la historia. Trabajar la relación a niveles cercanos, visibles, cotidianos. Mantener la utopía hermosa de una sociedad en nueva relación y apreciar los pequeños signos que pueden ir llevando a ello.

Fidel Aizpurúa, capuchino



lunes, 10 de diciembre de 2012

FRAILE "PARA TODA LA VIDA"

El pasado día 8, fiesta de la Inmaculada, hizo sus votos perpetuos el hermano Miguel Andreo Costa, de la fraternidad de Massamagrell. La ceremonia fue en ese mismo convento y le acompañaron, además de su familia, algunos hermanos venidos de fraternidades cercanas y cuatro hermnaos de Madrid, entre ellos Benjamín, el Provincial, quien presidio la celebración y recibio los votos que hacía Miguel. En la profesión perpetua se dice "hago voto de vivir durante el resto de mi vida en obediencia, sin nada propio y en castidad, según la Regla de san Francisco confirmada por el papa Honorio y las Constituciones de la Orden de Hermanos Menores Capuchinos" Así pues Miguel es ahora fraile "para toda la vida". Felicidades, hermano.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

LOS CAMINOS DE LA SALVACIÓN

    Francisco de Asís, en un momento determinado de su vida, sintió la necesidad de empezar a convertirse al Señor dejándose salvar por Él. ¿Hasta qué punto estamos decididos nosotros a entrar en ese proyecto de Salvación; es decir: ¿hasta qué punto nos hemos convertido y seguimos convirtiéndonos al Señor?
   Decidirse a caminar al encuentro del Señor supone ir creciendo como cristianos, cuya seña de identidad es el amor. Si experimentamos que el Señor nos ama, a la fuerza tendremos que ejercitar ese amor de un modo eficaz. Pues en eso del amor, no crecer es perderse, ya que el amor que no crece y no se autentifica termina por morir.
   Si nos decidimos a entrar en el camino de la Salvación, siendo consecuentes con nuestro compromiso cristiano, seguramente trasluciremos en nuestras vidas la trasformación que Dios realiza en nosotros, permitiendo que la vean los demás y se animen a dejarse salvar ellos también. Por eso somos responsables, en cierto modo, de que la salvación llegue a todos.
Julio Micó, capuchino

viernes, 30 de noviembre de 2012

ADVIENTO 2012: PRIMER DOMINGO


   “Manteneos en pie ante el Hijo del hombre”: Estar en pie, es tener la misma actitud resistente de Jesús que no ha abdicado de sus sueños de un mundo nuevo y ha sellado su utopía con la entrega total de todos sus días, de su propia sangre. Esta resistencia es el rostro de la verdad de la fe en la dignidad de la persona, base honda de la utopía cristiana de la sociedad nueva.
   La dignidad es la base de la utopía del Reino de Dios, de la nueva sociedad. Más que añorar “venidas” que ya se han producido, el Adviento pretende acentuar las bases de la utopía cristiana. La espiritualidad de la dignidad requiere una mirada nueva, benigna y humanizadora sobre las personas y la realidad; anima a pasar por encima de las limitaciones externas de las personas y de la sociedad; demanda una fe inquebrantable en el destino de fraternidad que tiene el mundo; lleva a no renunciar jamás a una vida en aprecio y amor por todo lo creado.
   Jesús cree firmemente en la dignidad de la persona por encima de su evidente maldad moral porque tiene la certeza de que la dignidad es inherente a la creación no a nuestro comportamiento moral. De ahí el sueño de una “sociedad nueva” para el NT incluso para la limitada realidad de una ciudad secular con muchos fallos.
   Este Adviento es un tiempo interesante y útil para ahondar en la dignidad humana.

Fidel Aizpurúa, capuchino

martes, 27 de noviembre de 2012

LO IMPOSIBLE HUMANO PUDE VOLVERSE LO POSIBLE DIVINO

«La vocación es el corazón mismo de la nueva evangelización en los umbrales del tercer milenio, es la llamada de Dios al hombre para un tiempo nuevo de verdad y libertad, y para una nueva construcción ética de la cultura y de la sociedad europeas» (Nuevas Vocaciones para una Nueva Europa (NVNE), nº 12). Así se expresa Documento final del Congreso Europeo sobre las Vocaciones al Sacerdocio y a la Vida Consagrada en Europa. Este texto es un pequeño ejemplo de lo que parece que hoy se está empezando a llamar y a construir: Cultura Vocacional; o dicho de otro modo, que la teología, la espiritualidad y la Pastoral tiene como punto de referencia la vocación, o mejor, que la vocación es el aglutinante, lo que va a dar sentido a la teología, a la espiritualidad y a la pastoral.
   Como dice Amedeo Cencini por cultura entendemos al mismo tiempo conocimiento, interés particular y sobre todo involucración personal e interpersonal para construir algo en lo que se cree y de lo que se está convencido, y que se hace cada vez más patrimonio de todos. Desde este punto de vista, la cultura tiene un elemento individual-personal que al desarrollarse y ponerse en relación se abre a otras personas con el fin de construir algo que llega a ser patrimonio de todos. Así, pues, cultura significa un proyecto orgánico, bien integrado y coherente en sus partes, que puede entrar en diálogo con otras propuestas culturales, significa, también, tener un sistema de pensamiento, cercano a la praxis, a las necesidades y expectativas de la vida de cada día. Al hablar así de cultura me quiero referir a la cultura o culturas que hay en este nuestro continente Europeo, que ha adquirido unas connotaciones nuevas hasta tal punto que podríamos hablar de una nueva cultura o nuevas culturas europeas, ante la o las que los hombres y mujeres de nuestro tiempo tienen que ir enfrentándose con planteamientos personales y relacionales nuevos. Es decir, no se puede vivir hoy sin adaptar, cambiar o transformar los criterios de hace 20 años, porque hay situaciones nuevas y el hombre contemporáneo también va cambiando su forma de pensar, de ser y de actuar. Por eso, la Iglesia y el Papa actual están pidiendo una profunda renovación de los contenidos y del método del anuncio del Evangelio, para hacer a la Iglesia del siglo XXI siempre más idónea para anunciar el Evangelio a la humanidad del siglo XXI. En este sentido se habla de Nueva Evangelización, es decir anunciar el Evangelio de siempre, porque no hay otro, al hombre hoy con nuevos métodos y renovando y actualizando contenidos y lenguajes.
   Un componente esencial de la Nueva Evangelización es la sensibilidad vocacional que está determinada, a su vez, por una experiencia de fe “que está hecha de confianza, de visión del rostro de Dios, de certeza de poderse fiar de Él, hasta el punto de responder SI a su llamada. No por cálculo o por interés personal, no por miedo o comodidad, no por dar gusto a alguien, ni si quiera a sí mismos, sino únicamente por amor, ese amor que se expresa en abandono de sí al otro, en la confianza plena… Educar para la fe en el acompañamiento vocacional quiere decir formar una sensibilidad tan confiada, como para conducir una persona a hacer una elección de vida basada, no en las propias capacidades o sobre los propios músculos, ni siquiera sobre los propios gustos y tendencias naturales, y menos aún sobre la previsión del propio éxito o de la propia autorrealización, sino sobre el hecho desnudo de que eres Tú quien me llamas, quien me lla-amas y, si eres Tú quien me abre este camino entonces no tiene mucho sentido que yo calcule y verifique lo que podré hacer, sino que la única cosa sensata es confiarme a ti, confiarte mi vida y mi futuro, creer que lo imposible humano puede volverse lo posible divino “ (Amedeo Cencini, No cuentan los números. Construir una cultura vocacional, Ed. Paulinas, Madrid, pág. 66-69).

Benjamín Serrano, capuchino

LA EXPERIENCIA DE LA "FUENTE DE SILOÉ"

Dentro de nuestras actividades pastorales, no suele ser muy frecuente dejar grandes espacios al silencio y la oración. Pero en estos tiempos en los que buscamos volver a lo esencial, quizá estos instrumentos sean más “potentes” de lo que nuestro “efectismo, o efectivismo” creen. El fin de semana, desde el viernes 16 de noviembre con la cena, hasta el domingo 18 a la comida, tenía como objetivo dejar espacios amplios de oración acompañados por un ritmo de silencio. En las comidas y en algún momento de descanso hablábamos, pero queríamos crear un espacio de silencio, sobre todo interior que nos ayudara en la oración. Sabíamos que la fuerza de este fin de semana no estaba en las palabras previas que orientaban la oración, cuanto en los propios espacios de oración personal.
Estuvimos diez personas contando con el delegado de la Comisión de Pastoral Juvenil y Vocacional que animaba el encuentro. De procedencias, edades y recorridos diversos. Con objetivos distintos y con momentos personales muy, pero que muy diferentes. Pero ahí se ve la fuerza del silencio, de la oración y de la Palabra cuando le dejas espacio, serenidad y disposición personal.
Para cada uno, desde su momento, el fin de semana supuso tranquilidad, serenidad o inquietud, y también y sobre todo, un paso adelante en su camino personal. En estos dos días escasos, cada uno tuvo la suerte de dar una vuelta de tuerca a su proceso personal, y no sólo desde la teoría o el deseo, sino desde el encuentro y la convicción de que descubres algo, de que algo se te revela.

Muchas gracias a todos por vuestra participación: Jesús, Ana, Gorka, Mª Carmen, Oscar, Lidia, Begoña, Ildefonso y Luis. Y sobre todo gracias por daros la oportunidad de vivir estos días abiertos a lo que se nos daba. El silencio y la oración nos ayudó a mirarnos con más cariño. Muchas gracias también a la fraternidad de “El Pardo” que nos dejó uno de sus rincones más silenciosos de la casa, y sobre todo por la acogida y cariño con que nos trataron.
Javier Morala, capuchino

jueves, 22 de noviembre de 2012

ELOGIO DEL HORIZONTE

   Seguro que Rebeca y Rubén, gijoneses ellos, del Principado astur, conocen bien este lugar; yo lo conocí hace un par de veranos. Es el punto más emblemático del cerro de Santa Catalina, en Gijón, elegido por el artista vasco Eduardo Chillida para emplazar su “Elogio del Horizonte” (1990). Es una enorme escultura de hormigón que, ofreciendo una vista al horizonte, parece dar la bienvenida a los marinos; una obra que fue concebida para ser admirada desde su interior, donde se crea un efecto caracola al escucharse el eco del mar.


   A mí me impresionó todo… El lugar, en lo alto de la ciudad y al borde de un acantilado; el cielo azul y el verde del cerro; la dureza de la escultura: enorme, puro hormigón, como descoordinada, sin dos partes iguales; el mar, inmenso, lejano y presente; su sonido que se insinúa y que amenaza; el situarse en el interior de la escultura y ver y escuchar y sentir “todo eso”; y ese nombre, “Elogio del horizonte”, tan propio, que lleva hacia fuera y hacia dentro…
   Aquello era un punto en medio del mundo, allí se había creado un espacio, un lugar. Que no era la escultura, sino el que allí se coloca y se hace presente, uno mismo. Aquello era, es, una interpretación de la vida misma; una manera de resumir tanto. Aquello era una invitación a ser “un lugar en medio del mundo”…
   Creo que eso somos, estamos llamados a ser, un “Elogio del horizonte”. Un punto, un lugar, una mirada, una interioridad, un ojo, un corazón, un sentido.
   Una capacidad de armonizar, escuchar, unificar, sufrir, comprender, acoger, acompañar…, todo. Incluso lo enorme, desconcertante, ruidoso, amenazante, desproporcionado… Un lugar que recoge, ve, crea, aporta, horizontes. A veces nos parece imposible: todo nos puede aplastar, dispersar, dominar… Y a la vez cuanta “potencia” hay en una persona que se va construyendo como lugar. Sin ser “lugar” no se acierta a vivir: caminar por la vida, más que buscando lugares, siendo y construyendo y ofreciendo el lugar que soy.
   Jesús fue algo de eso; Francisco también. Sencillamente, una manera de mirar y sentir el mundo. Por cierto, cuánto habla el arte y la tierra y el mar y el viento y todo…, ¿verdad? Que seas, que seamos, lugar; “Elogio del horizonte”.
Jesús Torrecilla, capuchino

martes, 13 de noviembre de 2012

INTUICIONES MENORES


Los capuchinos de España estamos en un curso de formación permanente maravilloso en Asís. Hoy 12 de noviembre la lluvia torrencial sigue cayendo sin descanso. Hemos empezado la mañana celebrando la eucaristía en la cuna del franciscanismo. Sigue impresionando ver esa “pequeña pieza” dentro de la basílica grandiosa. Es la misma imagen de Rivotorto, una casa de piedra que no llega a “casa” en medio de una basílica que quiere mostrar su valor. A la entrada de la Porcíncula está escrito: “ic locus santus est” o lo que es lo mismo: “este lugar es santo”. Son formas de decir que esa realidad aparentemente austera, pobre, cutre incluso, tiene un valor más allá de su apariencia. Y nosotros lo reconocemos viajando muchos kilómetros para verlas, comprando postales, rezando en ellas, etc. Igual no está mal que nos ayuden a reconocer su valía. Pero también nos puede ayudar a descubrir el valor que “otras realidades pobres” tienen. Y podemos encontrarlo si somos capaces de hacer el mismo camino de Francisco de ahondar en “lo débil”, sin miedo. O dicho de otra forma “verlas con los ojos del corazón” para descubrir las posibilidades de vida que se nos presentan cada día en lo frágil y que dejamos pasar porque no es lo que esperamos. Y aún hay más, muchas veces queremos huir de lo débil –en nosotros o en otras personas- porque nos provoca inseguridad y nos vemos vulnerables. Pero al huir de la debilidad igual también huimos de la mayor y más auténtica posibilidad de construir nuestra persona, de construir nuestra identidad. (Javier Morala, capuchino).

martes, 6 de noviembre de 2012

¿RACISMO O INTOLERANCIA?

   Con demasiada frecuencia se oye descalificar a alguien acusándole de racista, lo que en nuestra sociedad laica significa un pecado casi tan gordo como el sexo en la Iglesia Católica. El motivo pude ser tan simple y sencillo como que haya manifestado su opinión que los inmigrantes, para que no anden por la calles como perros sin dueño ni sean explotados por empresarios sin conciencia, deben regresar a su país de origen o que, si vienen a trabajar, porque necesitamos sus servicios, traigan su contrato laboral, que les garantice todos sus derechos y una vida digna. Pero a mí me parece que, a pesar de la frecuencia con que se pueda descalificar a alguien de este modo y por este motivo, todavía es muy bajo el número, pues el supuesto racismo no sería nada más que la manifestación de una actitud mucho más profunda y generalizada que abarcaría no solamente a los inmigrantes, sino a todo el entorno normal y diario de la persona.
 

   Lo que voy a escribir tal vez no os convenza, pero puedo aseguraros que no podréis decir que es mentira por la sencilla razón que no me apoyo en observaciones ajenas, sino en reacciones que he observado y analizado en mí mismo.
   El desprecio o rechazo del otro, sea o no extranjero, masculino o femenino, mayor o menor, creyente o ateo, sabio o ignorante…, lo que no tolero no es una diferencia, deficiencia, carencias o limitaciones del otro, sino que yo mismo me valoro diferente y superior; yo entro consciente o inconscientemente en competencia con el otro, me comparo y me autocalifico superior y mejor. No es que no tolere al otro; es que realizo un desplazamiento en razón del doble juicio de valor: yo soy mejor e inclino hacia mí la balanza, dejando al otro sin peso, en inferioridad de circunstancias. No es el problema el otro por muchos defectos que tenga, sino mi exclusiva y excluyente valoración. Mi sobrevaloración significa una merma en la valoración y estima de los demás, cosa en la que continuamente estamos viviendo por la competitividad personal. El racismo sería, según esto modo de ver mío, una aplicación puntual de una actitud mucho más global y generalizada que se podría llamar intolerancia, siempre que se entienda no como un rechazo del otro, sino como una supervaloración de mí mismo que lógicamente lleva un "desprecio", un quitarle "precio", valor al otro que convierto para mí en plusvalía: yo crezco en razón del menor aprecio o estima del otro; engordo en razón de la flaqueza del otro, y, por lo mismo, no puedo tolerar junto a mí aquello que no está o considero que no está a mi altura, que no es igual a mí. ¿O no es cierto?
 
Paco Luzón, capuchino

jueves, 1 de noviembre de 2012

FUENTE DE SILOÉ: ESPACIO DE BÚSQUEDA


¿Qué es?
   Fuente de Siloé, es un espacio de búsqueda personal que pretende estar iluminado por la pausa, el silencio, la Palabra, la interiorización, la reflexión, el sosiego…
   Muchas veces parece que caminamos como ciegos, sin referencias: no acabamos de estar satisfechos con lo que vivimos pero seguimos adelante sin saber qué otra cosa hacer; o todo lo que hasta ese momento nos servía ha dejado de servirnos y parece que todo se ha ido abajo; o llevamos ya muchos años bloqueados en la misma situación y necesitamos salir por algún sitio; o estamos en un momento clave en nuestra vida y buscamos luces auténticas que nos indiquen el camino; o simplemente necesitamos parar en un oasis en medio del cansancio y la enajenación cotidiana.
   Como el ciego de nacimiento (Jn 9, 1ss) nosotros también nos encontramos en situaciones que parecen estancadas. También, como él, necesitamos todo un proceso de transformación, un proceso de “lavado” en la fuente de Siloé.

¿En qué consiste?
   En propiciar espacios personales, en silencio y oración en un entorno de sosiego. Con unas pequeñas orientaciones de contenido, unas propuestas de oración y tiempo de silencio, se pretende que cada uno deje espacio para que aflore de dentro la palabra propia, auténtica y la Palabra del Padre.
   Habrá también la posibilidad de entrevistas personales.

¿A quién va dirigido?
   A personas con recorrido personal y de fe que necesiten un espacio de silencio y oración para pararse y retomar fuerzas o para clarificar, desde la Palabra, situaciones personales, vitales, vocacionales, etc.

Cosas prácticas:
Lugar: Casa de Espiritualidad de capuchinos de El Pardo, Madrid.
Comienzo: 9 de la noche del viernes 16 de noviembre
Final: después de comer del domingo 18 de noviembre.
Precio: 20 euros, incluidos viajes, estancia, materiales, comida, etc.
Hay que llevar: útiles de aseo. Biblia. Cuaderno y boli. Ropa de abrigo y para pasear.
Forma de funcionar: habitaciones individuales; la comida nos la preparan. La dinámica del día será en silencio salvo las comidas.
Organiza: Pastoral Juvenil Vocacional de los Hermanos Menores Capuchinos de España.
Responsable de la actividad: Javier Morala (ofmcap), 678229873.
Para inscribirse escribir a: javiermorala@yahoo.es antes del 8 de noviembre.

martes, 30 de octubre de 2012

GENTE VIVA

   Celebrar a los “santos y santas” es celebrar la opción por la vida de todas aquellas personas que la han amado, han sido fecundos/as generando vida y la han trasmitido como el mejor de los valores. No es otra cosa lo que ha hecho Jesús, el “viviente”.
   Llamados/as a la vida: Ésa es la verdadera vocación, vivir y dar vida. Es la vocación primordial, la única “verdadera”. La prueba es que la da Dios y que la creación lo demuestra. Si no hubiéramos sido llamados a vivir no habríamos sido creados; no puedo ser llamado a vivir y después que se me niegue la vida. Cumplir esta vocación primordial, vivir con la hondura, dignidad y gozo, es el primer cometido que Dios nos asigna.
   Ser santo/a, dar vida: Ésa es la santidad que recordamos y la que pedimos. Dar vida en la vida, ser fecundos, engendradores de vida, personas que se sitúan donde se gesta la vida, verdaderos amadores/as de la vida, capaces de amarla y disfrutarla hasta el fondo. Dios, que es Dios de vivos, plenifica estos anhelos y estos trabajos dando vida “definitiva”, eterna, plena, total.
   Celebrar a los santos/santas es interrogarse por el amor a la vida y querer cumplir la vocación de los que vivieron y dieron vida. No es una fiesta del más allá sino, sobre todo, del más acá. El amor a la vida ha de manifestarse en un talante benigno con la realidad y, sobre todo, con las personas.

Fidel Aizpurúa, capuchino

jueves, 25 de octubre de 2012

NUEVAS PALABRAS PARA CONTAR LA PALABRA

   Obispos de todo el mundo se juntan. Se devanan los sesos. Se plantean qué hay que hacer para que el mensaje de la Iglesia sea creíble y no deje frío al personal. Proponen buscar a los intelectuales de nuestro mundo y hablar con ellos. Dicen que no solo los curas deberían llevar las riendas, que hay que dar peso y palabra a otros hombres y mujeres… Todo esto está pasando en Roma estos días. Pero cuando nos lo quieren contar inmediatamente nos adentramos en el terreno de un lenguaje oficial, que oscila entre lo solemne y lo soporífero: “Nueva evangelización”, “atrio de los gentiles”, “Sínodo”. La realidad que está detrás es interesante –en ocasiones hasta diría apasionante- pero el vocabulario resulta lejano. Y el lenguaje es muy importante. Tal vez es inevitable acudir a esos lugares comunes. Pero si la evangelización quiere ser “nueva” debería empezar por abandonar palabras que a mucha gente, en cuanto las oye o las lee, le llevan a desconectar. O por buscar un lenguaje mucho más fresco, concreto, inmediato, que aborde las cuestiones que a las personas les inquietan y les urgen en la búsqueda de vidas con sentido. Ese es el reto que muchas veces, como agentes de pastoral, tenemos: traducir. Porque hay mucho bueno que contar.
   La comunicación en la Iglesia es una asignatura pendiente, no únicamente como estrategia, sino como prueba de que, de verdad, somos un interlocutor que tiene los pies en la tierra, nos manchamos las manos con la realidad cotidiana, y no tenemos miedo de buscar la verdad en los vericuetos de lo cotidiano, allá donde Dios y el mundo se abrazan.
http://www.pastoralsj.org


miércoles, 17 de octubre de 2012

¿Y SI… MAÑANA ME MUERO?

   Puede resultar tétrico, negativo, pesimista hacerse la siguiente pregunta: ¿Qué pasaría si mañana muero? ¿Alguno de vosotros, en algún momento de la vida se ha hecho esa pregunta? ¿Habéis sido capaces de contestar? Me aventuro a pensar que no, que probablemente la edad que se tiene influye para no hacerse ese tipo de preguntas; la adolescencia, la juventud exigen otra serie de cuestiones propias de esa etapa. ¿Qué estudiaré? ¿Me seguirá queriendo mi novia? ¿Encontraré trabajo? Esas cuestiones de cierto calado, pero también los hay que se cuestionan ¿Qué vestido ponerse para salir? ¿Qué zapatos comprar? e incluso… ¿saldré este sábado por la noche? Antony de Melo, con cierta ironía, diría en un breve diálogo entre un padre y un hijo:
- “Papa ¿cuándo seré lo bastante mayor para hacer lo que me plazca?
- “No lo sé, hijo, hasta ahora, nadie ha vivido tanto”
   Cuestiones, imagino, muy acordes con la edad, pero… desde aquí os invito a haceros esa pregunta, a iluminar “el comienzo de la vida” por el final. ¿Qué pasaría si mañana dejaras de vivir, de ser quien eres? ¿Qué serías capaz de contestar? ¿Contestarías: He vivido lo suficiente? ¿Qué sentimientos se apoderan de ti? ¿Aún te quedan cosas por hacer, cosas por vivir, cosas por experimentar? ¿Acaso hay un momento bueno para dejar de respirar? ¿Acaso se concluye todo en la vida?
   Ante toda esta serie de cuestiones, pienso que el camino no se recorre haciendo. Cada uno de nosotros tendrá que encontrar aquello que permita decir “He hecho lo que tenía que hacer, pero más importante aún, he sido lo que tenía que ser” (más allá del tiempo que dispongo). Acertar, y cuanto antes mejor, con la esencia de la vida posibilita hacer de ella algo maravilloso, algo extraordinario. Nuestras prioridades ya no serían qué ponerme, qué comprar, qué hacer… probablemente sería cómo amar mejor, cómo hacer el bien, cómo ser mejor persona… Y desde luego, y aunque pueda parecer una utopía, es de este modo como se cambia el mundo. Desde aquí os animo a contribuir a ese cambio.
Enrique García, capuchino

miércoles, 10 de octubre de 2012

ROSAS ROSAS

   Desde luego que las rosas son una de las flores más bonitas, y las más bonitas son las de “nuestro” jardín, y mucho más lo son si las cuidamos personalmente. Pues todavía estos rosales echan por segunda vez a estas alturas del año. Uno se queda embelesado contemplando tal maravilla de color, de olor, de forma y de belleza, da la sensación que Vivaldi anda por ahí tocando el concierto de las cuatro estaciones. Todo es belleza y armonía.
   Esta mañana cuando he visto los rosales del jardín del convento se me ha ocurrido la siguiente reflexión, que tiene que ver con la vida misma.
   Si nos preguntáramos qué es lo que nos hace ser felices, estar bien con nosotros mismos y con los demás, conseguir la tan ansiada autorrealización personal… tendríamos que buscar la respuesta en las “rosas”. Empezaremos con las raíces que son fuertes, con cierta profundidad con las que extrae el alimento que necesita de la tierra abonada, y cuanto más abono tenga mejor, más alimento. Sin esto, difícilmente, algo tan bello puede nacer, crecer y deleitar con su forma, color, textura… Estoy pensando ahora, y paso a la realidad de la vida… ¿qué, forma, qué color, qué textura tiene mi vida, nuestra vida, la vida de los que seguimos a Jesús, de los que vivimos al estilo de Francisco de Asís? Yo creo que si queremos ser como estas “rosas rosas” del jardín tenemos que hundir nuestras raíces en la tierra abonada, tenemos que hundir nuestras raíces en la profundidad de nuestra experiencia de Dios que tiene que ser, y mucho más si quiere ser franciscana, personal y comunitaria… «Descubriendo a Dios, Francisco descubría que el lugar de la presencia de Dios no era únicamente el “más allá”, el cielo, sino también el mundo visible, en cuyo centro está el hombre, imagen de Dios. Hombre, “morada y habitación del Padre-Hijo-Espíritu, la más digna de las criaturas”, uno mismo, por supuesto, pero también todo ser humano, bueno o malo, amigo o enemigo, rico o pobre, de buena salud o leproso. Y todas las criaturas, que habitan bajo el cielo, que conocen y obedecen a su creador y en las que resplandece su gloria. Hemos de buscar y encontrar a Dios en todas partes, en todo lugar, a toda hora, en todo tiempo» (Thaddée Matura, Francisco de Asís herencia y herederos ocho siglos después, Ed. Franciscanas Arantzazu, Madrid, 2009, pg 39).
   Y no tenemos que olvidar que para encontrar a Dios, es preciso buscarle y desearle, como hace Él para encontrarse con nosotros. Para encontrarse con Dios no es posible si antes no somos impulsados a ello porque lo percibimos como felicidad, como alguien capaz de dar sentido a toda una vida.
   Esta experiencia de Dios será la que nos capacite para que seamos unas “rosas rosas” tan bellas que ni el mismo Vivaldi, ni ningún otro artista ni arte, sería capaz de describir, porque estaríamos reflejando de alguna manera la belleza del mismo Dios. Y eso se contempla, no se expresa…

Benjamín Serrano, capuchino

miércoles, 3 de octubre de 2012

FRANCISCO, EL HERMANO FRANCISCO…

A esta altura de mi vida, así me suena, me sabe, me llega, tu nombre… Con tus palabras y con las mías, con las de tus hermanos y amigos. Así te quiero celebrar este año…
  Francisco… Tu nombre, tu espíritu, tu rostro, tu cuerpo, tu historia, tu anhelo, tu dolor, tu Dios, tu amor…
  Francisco… Me sabes a libertad, a entrega, a acogida, a soledad, a camino compartido, a humildad, a fuerza, a abandono, a fe… A Vida vivida: sufrida, amada, entregada, combatida, acogida, creada.
  Francisco… Me suenas a la apertura del que está ante el Único, a la fuerza de la debilidad atravesada, a la libertad del que vive ante un Señor, a tanta palabra del que tanto escucha, al canto compuesto en muchos sufrimientos, a las muchas compañías del que habita la intimidad del propio corazón, a la paz del que ha visto mil violencias… Vida hecha sabiduría del Evangelio.
  Francisco… Te dices el siervo y súbdito de cuantos habitan en el mundo entero; el hermano Francisco, vuestro pequeñuelo y despreciable siervo en el Señor Dios; el más pequeño de los siervos de Dios; vuestro pequeñuelo siervo… Ante todo y sobre todo, para siempre, el hermano Francisco; tu palabra más querida… Vida alejada de todo dominio y poder.
  Francisco… Te veo con tus ojos llenos de acogida y misericordia; con tus manos que traen calor y cuidados; con tus pies que siguen de cerca las huellas de Jesús; con tus oídos que escuchan el misterio de toda criatura; con tus besos y abrazos al leproso y al lobo, al que nadie toca y del que todos huyen; en la intimidad con Clara, necesitado de gustar su amistad y su fe; con tu corazón hecho tan humilde y tan grande; con tu cuerpo tan roto y dolorido, tan tuyo y tan habitado por Otro… Vida humana y plena.
  Francisco… Te llamas el esposo, hermano y madre de nuestro Señor Jesucristo; la madre que quiere y nutre a sus hermanos; el siervo de todos los que habitan en este mundo; los hermanos menores que viven lavándose los pies los unos a los otros; el hermanado con toda criatura… Clara te llama el amante e imitador de Jesús; el que dice cosas bellas de las hermanas y las anima con su ejemplo, palabras y pequeños escritos; el que nos tiene un amoroso cuidado y una especial solicitud; el que era nuestra columna y nuestro único consuelo después de Dios y nuestro apoyo; el fundador y plantador y ayuda nuestra en el servicio de Cristo… Vida fraternal, en el apoyo mutuo.
  Francisco… Tan viejo y tan nuevo, tan conocido y tan por estrenar. Tu nombre me lleva al mío; tu vida a la mía… ¿Hoy, a qué te sabe y te suena a ti Francisco; a qué sabe tu propio nombre…?

Jesús Torrecilla, capuchino

domingo, 23 de septiembre de 2012

UN LABERINTO LLAMADO DESEO

Desde ya hace mucho tiempo he intuido que en el tema del “deseo” había encerrado alguna de las claves de esta existencia nuestra. No por la película “Un tranvía llamado deseo” sino porque, por un lado, descubría que el deseo era el motor de la vida de toda persona, y por otro, algunas religiones orientales sitúan el estado cúlmen en la supresión del deseo. Esta búsqueda ha sido infructuosa desde hace mucho tiempo, con varias lecturas y muchas más experiencias frustradas.
Pero leyendo un artículo del País Semanal, “Marionetas del deseo” de Miriam Subirana, he empezado a encontrar alguna luz. Desde la psicología, este artículo nos habla de la multitud de deseos que se nos despiertan desde la sociedad en que vivimos, pero que, paradójicamente, después de cubiertos nos mantienen insatisfechos. Son deseos pasajeros que nos entretienen lejos de los deseos esenciales: para la autora estos deseos esenciales están conectados con tres ejes. El primero el deseo de conocer, de ampliar horizontes; el segundo el deseo de unirse con el otro, de trascenderse; y tercero el impulso creativo.
Este artículo hacía referencia a un gran libro: “El Deseo esencial” de Javier Melloni. Dice el autor que el crecimiento psíquico-espiritual consiste en la educación de la voracidad, en la capacidad de soportar la ausencia y la carencia; se trata de alcanzar el equilibrio adecuado entre la satisfacción del deseo y la renuncia. Y continúa el autor explicando que la paradoja de nuestra sociedad del bienestar es que la abundancia no ha atenuado el deseo, ni calmado la ansiedad. El capitalismo vive de la exacerbación del deseo mediante una estimulación constante que es incapaz de ser contenida: la expresión límite son las adicciones. Activan un mecanismo obsesivo que no se calma hasta que se desahoga, pero sin dejarlo nunca satisfecho. La necesidad psico-fisiológica se hace cada vez más apremiante, hasta cambiar el patrón del deseo: ya no se busca el placer sino evitar el dolor.
Me escandaliza que, a nuestros niños, los estemos educando en esta exacerbación del deseo nunca satisfecho, con todos los estímulos publicitarios que les llegan de los medios de comunicación.
Este mismo autor también habla de la necesidad de trascender el propio deseo, de buscar más allá de la satisfacción del mismo. Habla de ir hacia un bien siempre mayor que aspira a la unión con el Ser total, con el Deseo esencial. Para seguir iluminándonos ya tenemos dos propuestas de lecturas. Un abrazo de Paz (serenando el deseo) y Bien (trascender el propio deseo).
Javier Morala, capuchino

viernes, 21 de septiembre de 2012

SOBRE TU REGAZO

Empezamos un nuevo curso y queremos hacerlo en confianza, poniendo nuestras ilusiones y proyectos en manos del buen Padre. Que este video y canción nos ayuden a hacer un poquito de parón para pedir fuerzas y agradecer que seguimos caminando... a su lado.

jueves, 13 de septiembre de 2012

MATERIAL CAMPAÑA 2012-2013: HASTA DAR LA VIDA

Ya está disponible en la sección de "RECURSOS" el material de la campaña de este año, cuyos protagonistas son Alejandro Labaka e Inés Arango. Para ir conociendo un poco de su vida y labor podeis ver el siguiente video (es un poquito largo pero vale la pena).

domingo, 9 de septiembre de 2012

MINISTRO GENERAL DE LA ORDEN CAPUCHINA

Dentro del 84º Capítulo General que se está celebrando en Roma, se ha reelegido como Ministro General para los próximos seis años al hermano Mauro Jöhri con amplia mayoría.



domingo, 22 de julio de 2012

DECÁLOGO DE VALORES FRANCISCANOS

1. LA FRATERNIDAD: Este valor nos quiere transmitir el sentimiento entre los prójimos, entre dos herman@s, entre los padres y los hij@s , entre amig@s este valor se puede representar como amor, amistad, compañerismo etc.
2. LA LIBERTAD: Nace de la responsabilidad y de la conciencia de los derechos de los otros.
3. LA JUSTICIA: Se puede definir como el arte de hacer lo justo, y de "dar a cada uno lo suyo" (latín: Ars Iuris), básicamente esto nos dice que la justicia es la virtud de cumplir y respetar el derecho, es el exigir sus derechos, es otorgar los derechos a un individuo... 
4. LA PAZ: Es generalmente definida como un estado de tranquilidad o quietud, como una ausencia de disturbios o agitación. La paz se ve reflejada cuando no somos violentos, cuando ayudamos sin prejuicios pero se ve realmente afectada en los últimos tiempos y esta paz tan anhelada la encontraremos en el interior de cada persona...
5. EL AMOR: El amor es un afecto, sentimiento o emoción que hace desear el bien y la compañía de otro
6. LA VERDAD: Es decir la realidad no dejarse llevar por comentarios, falsos testimonios llevar cada idea a un punto real y veraz...
7. LA SENCILLEZ: Creemos que es una expresión externa, pocas posesiones, ropas, cosas, pero eso no es sencillez. La verdadera sencillez sólo puede originarse interiormente, y de ahí proviene la expresión externa. Lo que uno es en su interior fluye al exterior. Interiormente somos prisioneros, aunque en lo externo parezcamos muy sencillos. Deseos, apetitos, ideales, de innumerables móviles somos esclavos. Y, para encontrar la sencillez debemos ser libres
8. LA LEALTAD: Exige de una persona (ver esta voz) que acepte los vínculos implícitos en su adhesión a otras, ya se trate de amigos, de familiares, o de compañeros de trabajo o estudio. También, exactitud en el cumplimiento de los compromisos inherentes a tal adhesión...
9. EL RESPETO: Es la justa apreciación de las excelencias morales de una persona y el acatamiento que por tal causa se le hace. El respeto a uno mismo ya los demás exige proceder de acuerdo con la condición y circunstancias de uno y otros, y siempre partiendo de la consideración y valoración de la dignidad de la persona humana...
10. LA RESPONSABILIDAD: Es, en general, la capacidad existente en toda persona de conocer y aceptar las consecuencias de un acto suyo, inteligente y libre, así como la relación de causalidad que une al autor con el acto que realice. La responsabilidad se exige solo a partir de la libertad y de la conciencia de una obligación..

(Escribe Hermano León nº 69)


domingo, 15 de julio de 2012

UNA VOZ...

Una voz en mi interior me dice:
Te necesito.

Una voz fuera de mí me dice:
No haces falta.

Una voz dentro de mí me dice:
Te elegí para que seas mi amigo.

Una voz de fuera me dice:
No te hagas ilusiones.
¡El tiene otros amigos!

Una voz interior me habla y dice:
El mundo se siente huérfano.

Una voz exterior me dice:
El mundo ya es grandecito
para necesitar un Padre.

Una voz interior me dice:
¡Eres libre! La decisión es tuya.

¡La voz de fuera calla!
¡Ella sabe que no puede afirmar lo mismo!

sábado, 7 de julio de 2012

DESDE EL AIRE

Sin la menor duda que desde el aire te encuentras en otra posición, cómoda, si estás en un avión desde el que puedas ver algo, ¡claro está!; porque no tengo la experiencia de cómo se ve la tierra desde un ala delta o desde un globo. De todos modos han sido varias las ocasiones en que he podido observar la geografía con todos sus accidentes y admirar el espectáculo de las grandes o de las pequeñas ciudades con sus diminutas luces, formando – las grandes ciudades – un mar de fantasiosos tesoros de color.

Nunca había pasado de admirar pantanos, altas montañas, riachuelos, arboledas, sembrados y el frenético ir y venir de los automóviles por las carreteras o las autovías hasta que Luis Silvestre, que lo tenía a mi lado pegada la nariz y toda la cara contra la ventanilla del avión, sugirió por qué no escribíamos algo sobre las impresiones que se tienen viendo la tierra desde arriba, desde el aire. Se dirigía a mí y a otros pocos que estaban en los asientos vecinos y eran conocidos suyos y míos.

¿Y por qué no? ¡Nunca se me había ocurrido!, por lo que podía ser muy bien una ocasión para pensar en algo concreto y distinto.

Desde arriba las cosas se ven diferentes, a distancia, como sí tú no tuvieras nada que ver con ellas, como si aquello que está en la lejanía fuera otra que a ti no te afecta; ¡hasta los problemas parece que se han quedado fuera, que pertenecen a otro mundo! Y me parece una magnífica observación (perdón por la inmodestia), porque si viéramos las cosas, sobre todo las situaciones difíciles y problemáticas, desde fuera, como si a mí no me afectaran, como si nada tuviera que ver con ellas, muchas de las dificultades del día a día desaparecerían, pues, en verdad, gran porcentaje de lo gordo y doloroso de un problema es que me siento totalmente inmerso en él, apegado a él, y, al no tener otra perspectiva, la corta la distancia hace que me coja de lleno, que sea mío, que me duele en la piel y en el alma. Tal vez sea el poner distancia, tener perspectiva, el desapego de que eso no va conmigo lo que nos diera más equilibrio, lucidez y eficacia. (Paco Luzón, capuchino)


viernes, 29 de junio de 2012

APRENDIZAJES DE PELUQUERÍA

Una mañana de boda, tuve la desacertada idea de irme a cortar el pelo. Desacertada porque me dijeron que el mismo día de un evento no hay que aligerar la cabeza, que a los varones nos queda mejor el pelo una semana después de cortado: primer aprendizaje.
Desde que vine a Zaragoza voy a una peluquería de un marroquí, que es baratita, y que extrañamente tenía varias personas esperando: ¿será que era sábado o es otra consecuencia más de la crisis?
El caso es que para matar el tiempo en la cómodas sillas de peluquería busqué entre “el copioso” elenco de revistas viejas y arrugadas. Y encontré un artículo de XL Semanal, donde aparecía la guerra que están manteniendo Google, Amazon, Facebook y Appel por el control de Internet. Todos, evidentemente, con la necesidad de encontrar esa nueva tendencia que marque el desarrollo tecnológico del futuro.
Y encontré una profecía de Eric Schmidt, el actual presidente del consejo de administración de Google, que en uno de esos discursos llenos de proyectos, intentaba entusiasmar al público sobre los nuevos conceptos, filosofías y tendencias que sus productos van a ser capaces de desarrollar en un futuro próximo. Y decía: “El ser humano del futuro, y la voz de Schmidt temblaba por la emoción, nunca más estaría solo, nunca más se aburriría”. Aquí están los monstruos más feroces, de los que necesitamos ser liberados por los nuevos héroes del siglo XXI: la soledad y el aburrimiento.
Parecen, éstos, los mesías de hoy; y sus productos los que van a liberarnos de nuestras más terribles limitaciones. En el fondo aciertan en que la soledad y el aburrimiento son algunos de los más grandes temores que tenemos cada persona dentro. No somos capaces de encontrarnos en soledad; no aceptamos el silencio de nuestras personas donde quiere aparecer el yo más genuino, pero que nos asusta con la amenaza del vacío. No nos damos cuenta que la soledad es la tierra de donde nace nuestra identidad; que la soledad querida y buscada es el espacio privilegiado de construcción de una persona arraigada y que no se deja llevar por las corrientes del momento. Y si esto fuera poco, el silencio solitario es uno de los lugares más genuinos de encuentro con Dios.
Cuando los chavales y chavalas gimen en clase diciendo: “profe me aburro”, parece que expresan el más terrible de las protestas posibles, la más inadmisible de las situaciones que les puede tocar vivir. Y el entretenimiento es la solución para este gran castigo. Algunos definen esta sociedad como la “cultura del entretenimiento” que quiere vacunar contra el aburrimiento y probablemente también contra el sinsentido. Y nos pasamos la vida entreteniéndola y además de evitar el aburrimiento conseguimos enajenarnos de la vida, pasar por la vida como turistas, consumiéndola, utilizándola pero no viviéndola. Así que el saludable entretenimiento puede convertirse en “el opio del pueblo” que diría Marx, una forma de vivir alienados, desapegados de la realidad, viviendo sin realmente vivir.
Así es que quizá, la soledad y no buscar el entretenimiento por encima de todo, sean buenas propuestas para vivir intensamente la realidad que nos espera cada día: segundo aprendizaje. (Javier Morala, capuchino)

jueves, 28 de junio de 2012

NO ME PUEDO PERDER URBASA

Este verano tenemos otra oportunidad para subir a Urbasa. Si no he ido nunca tengo que probarlo, porque es una experiencia única. Si ya he estado otras veces, no dejes que el paso del tiempo borre las semanas más felices de tu vida, recupera las fotos, las presentaciones y mira este video para rememorar cómo era aquello: único, sencillo, especial, tierno, precioso, amable, divertido, sereno, y un poco salvaje.


Adjuntamos el tríptico de información e inscripción: descargar tríptico

martes, 5 de junio de 2012

ESCOJO LA VIDA

Esta mañana
enderezo mi espalda,
abro mi rostro,
respiro la aurora,
escojo la vida.

Esta mañana
acojo mis golpes,
acallo mis límites,
disuelvo mis miedos,
escojo la vida.

Esta mañana
miro a los ojos,
abrazo una espalda,
doy mi palabra,
escojo la vida.

Esta mañana
remanso la paz,
alimento el futuro,
comparto alegría,
escojo la vida.

Esta mañana
te busco en la muerte,
te alzo del fango,
te cargo tan frágil,
escojo la vida.

Esta mañana
te escucho en silencio,
te dejo llenarme,
te sigo de cerca,
escojo la vida.

Benjamín González Buelta

martes, 29 de mayo de 2012

HERMANO MUNDO

Los sistemas religiosos tienden a crear espacios propios, alejados del “mundanal ruido”, en el marco religioso, donde se escuche bien la voz de Dios. Pero el Evangelio quiere que la voz de Dios se oiga en medio de la aldea, en el bullicio de la vida ciudadana, en el centro mismo del caminar humano.
   Hay quien piensa que si se mezcla un creyente con el marco normal de la sociedad, su fe se diluye. Pero hay personas que viven mezcladas al hecho social manteniendo una fuerte identidad: los religiosos/as en barrios que se apoyan para vivir su experiencia creyente en contextos nada fáciles; los pequeños grupos parroquiales de catequesis de adultos que van, poco a poco, actualizando su fe en el silencio de su reflexión y de sus acciones; los grupos de cristianos que, sin pertenecer a una estructura eclesiástica, se reúnen con frecuencia en torno a la Palabra en las casas alimentando así su fe para vivirla en el marco de la ciudadanía.
   La vivencia de la Pascua habría de llevarnos a tener al mundo no por una realidad hostil sino fraterna, hermano mundo en el que yo puedo vivir mi fe. Esta visión benigna es necesaria para que entendamos que la consagración cristiana se vive en el marco común de la ciudad secular.


sábado, 26 de mayo de 2012

¿TRATAMOS BIEN A NUESTRO CUERPO?

Este fue el tema que abordamos este viernes pasado en la inauguración mundial del “Movimiento de Laicos y Capuchinos” de Zaragoza. Comenzamos cayendo en la cuenta de la paradoja que vivimos en nuestra cultura respecto al cuerpo: hay más obesos y más dietas que nunca; buscamos incansablemente aceptar nuestro cuerpo y nunca como hasta ahora somos tan meticulosos y perfeccionistas a la hora de comparar nuestro cuerpo con el canon de belleza imperante; se habla de culto al cuerpo y a la vez nunca se lo ha maltratado más con dietas excesivas, cirugías innecesarias, deporte de alto nivel que deja secuelas, vigorexia, trastornos alimenticios, etc.
Pero también descubrimos los grandes valores del cuerpo. No sólo la salud, sino también todo lo que nos enseña el cuerpo si sabemos escucharle; el gran regalo que supone, porque gracias a él podemos expresarnos, podemos acceder a todo lo que la vida nos ofrece, podemos gozar de cada detalle de la existencia, manifiesta nuestra persona y sobre todo gracias al cuerpo “somos”.
También nos dimos cuenta que el cuerpo es el gran maestro que nos enseña que somos limitados, que debe ser uno de los grandes aprendizajes de la vida; y con ese aprendizaje somos capaces de comprender también las limitaciones de los demás. Limitaciones qué tanto nos hacen sufrir cuando las estamos viviendo, pero que una vez pasadas, al volver sobre ellas descubrimos todo lo que nos han aportado.


Ya casi al final nos fijamos en esta fotografía, donde un hombre besa y acaricia a su mujer con Alzheimer. En esa imagen veíamos como el hombre es capaz de ver a la persona como un todo, más allá de sus limitaciones corporales, cómo es capaz de sentir a su esposa más allá de su cuerpo.
Así es que estuvimos un grupo muy plural de personas, de distintas procedencias pero con mucha sensibilidad como quedó evidente en toda la reunión, llena de aportaciones con mucho sentido y profundidad: ¡¡fue muy reconfortante poder compartir ese rato con vosotr@s!! ¡¡Muchas gracias!! (Javier Morala, capuchino).

viernes, 25 de mayo de 2012

CAMINOS ESPIRITUALES

En nuestra cultura hay muchos caminos espirituales, lo que indica que la sed de espiritualidad sigue vigente: el camino de Santiago, donde muchas gentes buscan un encuentro consigo mismas, con la naturaleza, quizá con Dios, en maneras hondamente trascendentes y espirituales; el camino de quienes recorren campos y pueblos, en esa modalidad espiritual de “turismo rural”, que es una actividad contemplativa de la realidad; el camino de las espiritualidades orientales que, de una u otra manera, se hace presente en personas que quieren hacer un camino hacia su propio interior. Muestras evidentes de que la sed de espiritualidad sigue vigente.
   Quizá también los cristianos, que sabemos que Dios da su Espíritu, habríamos de acrecentar nuestro nivel de espiritualidad relativizando un poco más las formas religiosas. A la larga, para captar y vivir la realidad de Dios, que es Espíritu, quizá nos sea útil el camino de la espiritualidad. (Fidel Aizpurúa)


Necesitamos transformar esta dimensión de la trascendencia en un estado de permanente conciencia y en un proyecto personal y cultural. Debemos cultivar ese espacio y lograr que la sociedad, la cultura y la educación, a su vez, reserven espacios para la contemplación, la interiorización y la integración de la trascendencia que hay en nosotros. Hoy es posible que esta dimensión esté cubierta de cenizas, pues la cultura es extremadamente materialista y pobre de espíritu. Pero, a pesar de sus intentos de mitigarla o de desplazarla al ámbito de lo privado, la cultura no consigue apagar la trascendencia. (L. Boff, Tiempo de trascendencia, p.77)

domingo, 20 de mayo de 2012

LO ENTIENDO, PERO NO LO COMPRENDO

- A qué te refieres -se preguntará alguno.

- Pues a algo muy frecuente y que cada vez se entiende menos…

- ¡Ja!, estás de una claridad politicástrica.

- Esa palabra no existe.

- ¡Bueno!, pero me la invento yo, y sé lo que quiere decir.

- Vamos a ver: tú has visto, como yo, montón de parejas que se aman tiernamente y que se lo manifiestan por todas partes: en el metro, en el autobús, en el tren y en el avión, en la acera con poco o mucha gente, en medio de la calle, en el parque o en la esquina de un rincón, por todas partes… ¡Se aman!, ¡se aman!, se aman no hasta la saciedad, porque los besos son eternos e infinitos y los abrazos ya no abarcan más. No existe el tiempo. Ni la preocupación. Solamente existe el amor que los abrasa, y se casan. ¿Cuánto les dura el amor? Las quinielas juegan con un mes, tres meses, seis meses, un año, como mucho, para que se separen… ¿Se acabó el amor? "Se acabó el amor" dicen; pero lo que yo observo es que han dejando de besarse, de abrazarse, de interesarse y es posible que ni salgan juntos a la calle. Entiendo que se quieran con locura y que se lo expresen; comprendo que aparezcan nuevos intereses y que se enfríen los fuegos anteriores, pero que lo que antes lo era todo, ahora no signifique nada, que la locura de antes dé ahora paso a una razón muy fría y comedida que todo lo mira con lupa y le desagrada todo lo que antes era maravilloso… ¡No lo comprendo! Algo falla; algo no me cuadra. Que me lo expliquen, porque lo que veo es que o no había nada o todo era una farsa. (Paco Luzón)


sábado, 19 de mayo de 2012

¿CRISTIANIZAR O CRISTIFICAR?

Existe en muchos cristianos la idea de que, ante la secularización creciente de la sociedad, lo que hay que hacer es cristianizarla, volver al impulso perdido de la propagación de la fe. ¿Es posible un camino tal para nuestro momento presente, o hay que adquirir perspectivas nuevas más conectadas con el hoy social?
   La celebración de la Pascua habría de animarnos a sumar nuestro esfuerzo a todas aquellas personas e instancias que tienen por meta el modificar las estructuras sociales haciéndolas más justas, amparadoras y humanas. Es cuestión de desearlo de verdad y de decidirse a hacer.


Creemos que esos caminos nuevos se hacen imposibles si no se libra uno de la tiranía del número. Educados en esta dirección, creemos que si no son muchos, cada vez más, quienes nutran las filas de los cristianos, nuestra evangelización habrá fracasado. Nos reconfortan las iglesias llenas, las cofradías pujantes, las celebraciones abarrotadas, los números aún amplios de primeras comuniones, matrimonios por la Iglesia, confirmaciones y bautismos. No tenemos respuesta para el “después” de estos actos, pero el número amplio nos deja satisfechos/as. Mientras no creamos que el número no es lo que define la calidad de la fe, mientras no aprendamos aquello de ser “levadura en la masa” pretendiendo que toda la masa sea levadura, es muy difícil que se abran nuevas perspectivas a la evangelización. (Fidel Aizpurúa)

miércoles, 16 de mayo de 2012

¡VIVIR DESDE LA CONCIENCIA DE LA MUERTE!

Vivir muchas veces no resulta nada fácil; son tantas y tantas las ocupaciones que llevamos a cabo a lo largo del día que rara vez tenemos tiempo para “detener el reloj” y pensar seriamente en todo eso que estamos viviendo. Inmersos en esa vorágine de activismo, asediados por toneladas de información, viviendo relaciones “a la carta” que no comprometen; todo eso hace que muchas veces perdamos la referencia y la conciencia de nuestro vivir y de todo aquello que nos rodea. La vida se convierte de este modo en la sucesión de los minutos, horas, días, años… sin la menor conciencia de hacia dónde encaminar nuestros pasos vitalmente. La vida se convierte en la “rutina del día a día” y nosotros, en autómatas de la monotonía. No parece fácil romper con todo eso y, sin embargo, no sólo es posible, sino, en muchas ocasiones, es lo que marca la diferencia entre una vida plena y una muerte a oscuras.

Y tal vez sea esa misma muerte la que nos posibilite romper con la rutina sin sentido.

Es muy probable que todos, o muchos, nos hayamos encontrado en algún momento de nuestra vida con la muerte de un ser querido, y tal vez haya sido ese momento el que nos ha hecho tomar conciencia, al menos por tiempo, no sólo de la brevedad de la vida, sino también ha permitido darnos cuenta de en qué estamos “malgastando” nuestro vivir. Permanecemos dormidos completamente más de la mitad de nuestro tiempo y, sin embargo, nos consideramos sabios y tenemos, sobre lo que nos rodea, un orden establecido que nos permite vivir la falsa ilusión de que todo funciona.

¡Hay que despertar! (y cuanto antes mejor). Invitar a la vida no es sólo una invitación a seguir respirando o latiendo nuestro corazón. Invitar a la vida es, en palabras de H. D. Thoreau, “marchar a los bosques para vivir sin prisas, para vivir intensamente y sorber todo el jugo a la vida. Abandonar todo lo que no sea vida, para que no descubramos, en el momento de nuestra muerte, que no hemos vivido”. Es hacer de cada minuto que vivimos, de cada día que amanece, de cada encuentro que tenemos… el último de nuestra vida, tal vez así, seamos capaces de vivir plenamente y de dar las gracias a Aquel que nos permite amanecer cada día. (Enrique García)



martes, 15 de mayo de 2012

NO DIGAS: PADRENUESTRO...

No digas “Padre” si cada día no te portas como un hijo.
No digas “Nuestro” si vives aislado y siendo un egoísta.
No digas “que estás en los cielos”, si sólo piensas en las cosas de la tierra.
No digas “Santificado sea tu nombre” si no lo honras.
No digas “Venga a nosotros tu reino”, si lo confundes con el dinero.
No digas “Hágase tu voluntad” si no la aceptas cuando es dolorosa.
No digas “Nuestro pan dánoslo hoy”, si no te preocupas de la gente sin pan y cobijo.
No digas “Perdona nuestras deudas” si no eres capaz de perdonar a deudores.
No digas “No nos dejes caer en la tentación” si tienes la intención de seguir pecando.
No digas “Líbranos del mal” si no tomas partido contra el mal.
No digas “Amen” si no has tomado en serio estas palabras

sábado, 12 de mayo de 2012

PASCUA GLOBAL

Desde una perspectiva religiosa, los creyentes pensamos que la Pascua es una “fiesta de los cristianos”. Pero, desde la perspectiva evangélica, la Pascua es algo que afecta a todo el hecho histórico, a toda la humanidad. Por eso, podemos hablar de una “Pascua global”, de una realidad que no puede ser privatizada por nadie. No reduzcamos la vivencia de la Pascua a una práctica religiosa cristiana. Es un movimiento de vida que engloba a toda la realidad histórica. Una Pascua global para dicha de todos/as. (Fidel Aizpurúa)


Seamos libres y descubramos, de una vez por todas, que vivimos, y cada vez viviremos más, en la ciudad de todas las culturas. Y no vivamos esto como un mal inevitable, sino como la superación del final hegeliano de la historia. La homogeneidad no es el final de la historia, puesto que el estallido de la diversidad es una etapa superior, desde el punto de vista cultural, religioso, psicológico y antropológico. Vivir en la diversidad supone mayor madurez y mayor riqueza para la condición humana. Vivir en la supuesta homogeneidad comporta una estrechez de miras y una mayor pobreza cultural, porque, mientras que la diversidad nos permite adentrarnos en la inmensidad del “humanum”, que es el atrio de la divinidad, la homogeneidad reduce el universo humano a un patio de colegio. (J. Sols, La ciudad de todas las culturas, p.26-27)

jueves, 10 de mayo de 2012

PASCUALADA 2012: Caminando junto a la hermana luna

Una treintena de jovenes nos juntamos en Orito para celebrar la Pascualada de este año. En esta ocasión nos acompañó Clara de Asís, en los textos de reflexión, la Vigilia y las oraciones del fin de semana. Han sido momentos intensos de compartir, conocer y disfrutar de la compañia de todos. Ponemos la foto de grupo y os animamos a participar el año que viene.

SONETO A FRANCISCO

“Un Beso de tu Boca”, el dulce Viento
lo llevó almidonado hasta el sueño
transversal de un caballero sin dueño,
que hunde su espada sin remordimiento.

En el hondón de la angustia esperpento,
se forja un nuevo hombre de Paz, pequeño,
carne de evangelio en siglo de leño,
para fundir vértices sin aliento.

Y vio Dios su gran hermandad fraterna,
¡Espina de amor! para el Poverello.
Y su Pianticella..., una oración tierna.

Cruz en carne viva crucificada,
sonríe el siervo en “perfecta alegría”,
para morir en tierra enamorada.

Jesús Mª García

lunes, 7 de mayo de 2012

PASCUA DE URBASA 2012: "La casa se llenó de perfume".


Este año quisimos mirar la pasión desde el punto de vista de las mujeres, y los perfumes atravesaron la Pascua. Por la mañana oración y una dinámica (presentación, desierto y Emaús); y por la tarde catequesis, preparar la celebración y celebrar. Por la noche la oración del huerto o de la cruz. El jueves nos preguntamos si cabe la medida en cuestiones de amor; el viernes la cuestión planteada era qué mirada nos sana; y el sábado quién nos quitará la piedra. Preguntas que nos ayudaron a adentrarnos en el sentido de cada día. Con menos gente que el año pasado y ya con experiencia de una Pascua en Urbasa pudimos vivirla más por dentro. El tiempo no acompañó pero la calefacción de la casa y las ganas que pusimos todos solventó el inconveniente. Y para terminar cansancio pero una vivencia personal y muchos amigos de Totana, Madrid, El Pardo, Gijón, Tudela, Logroño o Zaragoza. Un abrazo a todos y ¡feliz resurrección!