viernes, 25 de mayo de 2012

CAMINOS ESPIRITUALES

En nuestra cultura hay muchos caminos espirituales, lo que indica que la sed de espiritualidad sigue vigente: el camino de Santiago, donde muchas gentes buscan un encuentro consigo mismas, con la naturaleza, quizá con Dios, en maneras hondamente trascendentes y espirituales; el camino de quienes recorren campos y pueblos, en esa modalidad espiritual de “turismo rural”, que es una actividad contemplativa de la realidad; el camino de las espiritualidades orientales que, de una u otra manera, se hace presente en personas que quieren hacer un camino hacia su propio interior. Muestras evidentes de que la sed de espiritualidad sigue vigente.
   Quizá también los cristianos, que sabemos que Dios da su Espíritu, habríamos de acrecentar nuestro nivel de espiritualidad relativizando un poco más las formas religiosas. A la larga, para captar y vivir la realidad de Dios, que es Espíritu, quizá nos sea útil el camino de la espiritualidad. (Fidel Aizpurúa)


Necesitamos transformar esta dimensión de la trascendencia en un estado de permanente conciencia y en un proyecto personal y cultural. Debemos cultivar ese espacio y lograr que la sociedad, la cultura y la educación, a su vez, reserven espacios para la contemplación, la interiorización y la integración de la trascendencia que hay en nosotros. Hoy es posible que esta dimensión esté cubierta de cenizas, pues la cultura es extremadamente materialista y pobre de espíritu. Pero, a pesar de sus intentos de mitigarla o de desplazarla al ámbito de lo privado, la cultura no consigue apagar la trascendencia. (L. Boff, Tiempo de trascendencia, p.77)

No hay comentarios:

Publicar un comentario